viernes, 28 de enero de 2011
SOLEDAD
Y la noche la atrapó en sus garras
porque nadie le escuchó su llanto y su lamento
(y en su añoranza llamó al silencio)
compañero fiel de su desgracia que la miro de frente
y le robó sus sueños...
Y entonces gritó su propio nombre
como queriendo romper el brutal encanto...
de haberse encontrado en el abismo,
tan sólo por seguir tus pasos!
Eileen
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