martes, 4 de enero de 2011
EN LAS MANOS
En estas manos mías llevo tantas heridas
como matorrales secos y olvidados,
de aquellos otoños que nos miraron de frente
y luego se marcharon junto a nuevas estaciones
Con la piel grisácea por el frío infame de tu ausencia
la tibieza de mi cuerpo se ha perdido
por allí…en algún rincón vacío,
donde apenas se mueven mis sentidos
Y parezco apenas un animal herido
mezclado entre la maleza de la selva…
bajo la niebla tupida que me envuelve
y que llega a confundir mis pasos que me llevan al olvido
Sí…en estas manos mías
llevo tanta vida...COMO AUSENCIAS!
Eileen
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