jueves, 27 de enero de 2011
EN LA ETERNA ESPERA
Y te esperé mil veces en ese mismo lugar cansado de ver pasar al tiempo como viejos arrieros en la marcha, hacia los campos muertos esperando el amanecer incierto después de una tormenta
Y te esperé vestida de cielo y teñida de rosas, como una primavera que desnuda, se entregó al otoño con sus espigas llanas y doradas y la luna nunca fue testigo de su alma, pues celosa le negó una estrella y la mirada
Te esperé como raíces viejas aferradas a la tierra de tus campos y a los nardos que sin agua se secaron sin consuelo y sirvieron de alimento a las luciérnagas de colas encendidas
Y también…como la vida…te esperé apretada en los espacios más cerrados, donde habitan nuestros sueños junto al beso del olvido y también en el camino que cruzaste con tus pasos y que ahora tu destino me ha negado!
Eileen
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario