He tenido que quitarme la armadura
...y limpiarme las heridas...
después de haber batallado con tu sórdido pasado,
que se me lanzó de pronto con la espada del olvido levantada
queriendo cortarme el alma en mil pedazos
Y he tenido que buscar en la arena removida
las sandalias empolvadas de caminos viejos…
donde avanzamos hasta que el cansancio tuvo nombre,
y la sed nos desgarraba la garganta y los recuerdos
de tanto beber el trago amargo de tu historia!
Eileen
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