A veces despierto caminando en mi inconciencia
y llego hasta la cúspide del alma…
me paro de frente ante la vida (y divagando),
me asomo al portal abierto de mi existencia
Me miro y pienso (y un poco de ti me viene a la mente)
porque en ese reflejo callado... frente al espejo…
siempre llego a encontrarte cerca (como una sombra)
que deambula en los espacios eternos de un sueño
Le pregunto a los vientos (en un susurro)
¿a dónde se han llevado tu aroma suave?
mientras mis cabellos danzan agitados en la cima
como una bandera anunciado tu partida
Y el silencio llega… sigiloso y apurado…
y en esa quietud (casi llego a escucharte)
y mi corazón responde palpitando acelerado,
ante la voz antigua que en tu ausencia insiste
Me mudé…no se cuántas veces de tus calles,
y de todas formas lograste alcanzarme…
y como una gacela herida (me encontraste)
recostada en los riscos de tus montes verdes
Y pasaste a mi lado…como pasa la noche
después que la luna me miró de lejos…
y todas las estrellas blancas se durmieron
allí…sobre mi regazo tibio
Mi inconciencia bostezó cansada
...pensando que quizás el mañana…
estaba demasiado lejos para abrazarlo,
y suspiré profundo como a intervalos
Y tu nombre como un forajido,
se escapó de mis labios…
y logré pronunciarte a solas
bajo el cálido silencio de las horas
Entonces me respondió la alondra en su vuelo
...los sauces agitando sus crestas…
y hasta los caminos que llevan a las selvas
y me alejan de tu historia
Pero ninguno supo decirme de tu vida
…ni hacia dónde te dirige el alma…
y en esas sendas de mi inconsciencia llana
intento seguirte de cerca (aunque me pierda!)
Eileen
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