
Y es que nuestro tiempo parecía pintado de azahares
…salpicado de nostalgias blancas…
colgado como mariposas de los dinteles de mi casa
donde nos sentamos tantas veces a beber las primaveras
esas tibias mañanas nuestras, después de amar la vida
…y tocar a la noche de manera indiscreta…
con las manos desnudas y preñadas de caricias!
Y también hubo aquel tiempo de silencios…
nuestro tiempo caminado por delante y de revés,
y a veces vida mía, amontonado en un esquina…
como el tiempo que se olvida en la repisa,
o en las cartas que la vida fue tiñendo,
del color de la nostalgia y de los años...
inventando ser otoños (apretados en las manos)
y también amado mío (ese tiempo en tus sentidos),
…divagando como sábanas de seda…
y esa aroma de pasión en las almohadas
coqueteando vida mía en noches blancas…
donde fuimos a contarnos los secretos
esas veces que retamos al desvelo,
y jugamos con las horas y el silencio
Más te digo en un suspiro (no quiero omitir el tiempo)
…que pasé a la espera de tus sentimientos…
ese tiempo que sin dueño…se abrazó al lamento!
o a los portales desiertos…que azotaba el viento…
y danzaba como sombra inerte en los pastizales viejos,
y la hojarasca de lo incierto (que aprisionó en sus dedos)
todo ese tiempo…VIDA…en que estuvimos lejos!!
Eileen

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