Y quedé sin equilibrio…
por el vértigo profundo de sentirme sola,
por caminar en los trapecios de tu vida…
agitados por los vientos insufribles
que me azotan…como látigos que calan
Y entonces esta esencia…se tiró al olvido
y caí sobre este abismo de tristezas,
dando tumbos como rocas desprendidas
que llegan a las faldas de tu ausencia,
donde reposan como piedras muertas
Y pasaron los caminantes viejos…
que ni siquiera podían contemplar sus pasos,
y mil veces pisotearon mi regazo…
esparcido como olvidos astillados
o como hojas desprendidas de un otoño ancestro
Y quedé como el silencio…que se escucha…
pero que nadie puede comprender cuando nos habla,
más que los poetas que ---elocuentes---
comprendemos la palabra que se calla
y leemos entre líneas de nostalgias
He quedado fría…como lagunas en invierno…
o como las crestas congeladas de los campos,
cuando crecen altivos los sauces (que se secan)
después de que pasó la primavera…
y tus ríos se secaron en mis selvas
Y es cierto que también quedé marchita…
como las margaritas que acumulaste en vano,
sobre cestos olvidados en tus huertos…
donde nunca fuiste a recoger los sueños
que sembré con los sentidos abrumados!
Y a veces, hasta pienso que me miras
como queriendo comprender lo hecho…
o deshacer lo dicho…con tanto esfuerzo
que hasta pretendo pensar…
que sin duda…te has vuelto loco!
Eileen
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