DELIRIOS DE UN AMOR
Callada y escuchando al viento
contemplo en el silencio tu figura,
tú dormido vida mía y casi eterno…
entre sábanas de mirlo y seda
y jugando con todos mis sueños!
Mi boca tibia ya de tantos besos
los tuyos...respirando suaves…
la noche lenta y el cielo de fuego
y tus ojos parpadeando leves
al arrullo de nuestro silencio!
Desnuda...
con ese palpitar pausado de piel mojada,
con los senos apretados en la cama…
recostada a tu costado y anhelante,
te siento derramar mi vientre
con los juegos de cascada ardiente
...descendiendo en mis senderos
Y tu cuerpo de varón sediento
sobre todo el manantial del alma
...hoy me acaricia!
y me lleva a suspirar mi vida
sobre un bálsamo de incienso y mirra
Silente...
y en medio del vocablo ausente
que en mutis de ansiedad de lunas
de estrellas se desborda todo…
te siento en el manjar de un beso
y te llevo hasta mi sentimiento!
Y a solas como inviernos blancos
tus pasos van marcando el paso,
y te sigo en plenitud constante…
a todo aquel lugar de siempre…
de campos y de bosques verdes!
Sedienta...
Te intuyo en los cristales claros
de lluvia entre racimos tibios…
del agua que brotó en tus labios
y apenas se quedó en tus manos
bajando por cada costado
Y bebo como a sorbos lentos
el néctar de tu cuerpo eterno,
moreno de pasión de fuego
gitano de mirar intenso...
en noches de mi desenfreno!
Callada y escuchando al viento
me escondo en tus cabellos negros,
me adentro en esos ojos bellos,
que miran con candor y ensueño
llevándome a rozar los cielos
Y mi alma en plenitud que calla
maduran entre tus campos llanos,
de otoños y veranos claros
allí donde los dos quedamos
rendidos de tanto adorarnos!
Eileen
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