miércoles, 9 de marzo de 2011
CALLANDO EL ALMA
A veces más vale callar y bajar el rostro…
que confesar el alma con la mirada llana,
perpleja ante la inconciencia de tu rabia innata
Porque desistir de tanto (que vale tan poco)
y romper tus raíces tiesas enredadas en mi pecho…
es como llegar llorando a talar un sueño!
Sin embargo muero en la agonía vaga que grita a solas
…que cuántas cosas dice en desvarío lento…
cuando calla un beso!
Elocuencia y gravidez…mi voz se rompe…
como rompes con tus ojos las noches negras
ante el suave pestañar de tus silencios!!
Pues con las manos inundadas de secretos
llego a herirme cuando toco al viento…
pretendiendo acariciarte los cabellos
Pero ellos, como látigos de fuego,
me azotaron con su furia en la tormenta
en ese invierno eterno…
Y me sentí cansada de correr de prisa
en los valles pedregosos de tus selvas
y beber de tus lagunas anegadas…
Ay cuanto duele el desamor (cuando se ama)
como duele estar cosida a tu memoria…
y al irónico sabor de nuestra ausencia!
Eileen
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