FLORECIENDO

Y se abrieron los pétalos blancos del alma

donde amor suspiré profundo aquel verso,

que tú me escribiste a solas…

con la boca bordada de sueños

y los labios preñados de un beso

Y germiné desnuda en tu cuerpo tibio

como racimos de frutos prohibidos…

sobre los sueños tuyos…como míos,

después de beber del vino,

de todos tus delirios!

Y te encontré callado a mi lado

como un latido que se escucha apenas,

cuando la noche calla y los vientos duermen

entre mi pecho y tu alma…

en la misma morada…que nos abraza,

cuando se despierta el alba!

Y te quise tanto…que me sentí abrumada

por la sola magnitud de tu mirada…

en esas noches blancas, como llanas

donde ya no caben las palabras…

ni mucho menos las nostalgias!

Y me abracé a tu cuerpo tibio…como un suspiro,

esperando amanecer pegada a tu destino

y a la magna intimidad de nuestro amor!

Eileen