EN ESAS MADRUGADAS
Las madrugadas vestidas de inquietudes
y el alboroto nocturno de su fatal llegada,
le avisa a la noche que debe marcharse
en estampida inerte de lunas blancas
Los grillos que han cantado al compás silente
de sombras y anhelos escondidos en las hojas,
callan de repente y duermen como un sueño
(aquí en el pecho mío que te piensa…)
Y a los lejos se escuchan los cantos quedos
de aquellos riachuelos mansos…
donde mojamos nuestros pies descalzos
después de caminar callados por el pasto
Y recuerdo tanto que recogimos en las manos
un puñado de otoños secos sobre los nardos…
y los vimos empapar los campos preñados
de un poco del alma…en hilares dorados!
Las madrugadas gimieron apenas un poco de viento
y empezaron a caer desnudas sobre los silencios…
y la vida bostezó escondida en peñascos negros
donde duermen aún…nuestros recuerdos…!
Eileen
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